enero 10, 2011

5 a.m.



¿qué haces a estas horas conduciendo a toda velocidad por Morones Prieto? solo hay fantasmas y asesinos en la ciudad.

- tengo que llegar a tiempo al trabajo.
- hoy y mañana todos tenemos que trabajar.

Cuando estuve en el panteón de El Dorado sentí un poco de lástima por el descanso eterno de todos los que estaban bajo mis pies, mientras yo tomaba chingos de fotos: tumbas chinas, de los chinos que llegaron a sembrar litchies a El Dorado, murieron lejos de los suyos y ahora, en los últimos días del 2010, alguien derrama una Tecate accidentalmente sobre su tierra... tumbas chiquitas y pintadas de rosa, la bebé que nunca llegó a ser señorita, ni quinceañera, ni novia, ni amiga, ni esposa, ni madre, un ángel debajo de la tierra escuchando los pasos de los que pasan por ahí para visitar otras tumbas, por que es demasiado doloroso visitarla a ella.

- voy a llegar a tiempo, para dormir una hora y luego irme al trabajo.
- tu pareces un chico normal, pero no estás bien de la cabeza.
- ¿cómo están tus padres? ¿todo bien por allá?
- no hay nadie en la calle, a estas horas no hay nadie, puedo conducir a 200 kilómetros por hora, chocar, morir, revivir y nadie se daría cuenta.

No recuerdo el nombre de ese trío, pero dijeron que estaban practicando el corrido de Monterrey, para tocarlo para mis padres cuando fueran para allá; a mi tío le encantan ellos, los contrata desde hace 20 años.

- ¿cómo te fue allá mi amigo?
- muy bien - alzamos el tarro como solo nosotros sabemos hacerlo y me sumergí en budín de chocolate toda esa noche, tanto, hasta sangrar.

- quiero tener las agallas de mandarlo al diablo todo, como mi amigo el que te conté, como mi prima, la de allá, la que vive en la tierra de las frutitas para reyes.
- es un tema difícil, yo me iré lejos de aquí y seré una bartender, donde nadie me conozca.

Sonaba uno de sus grupos favoritos en el ambiente, pero dice que el vocalista es muy arrogante, es bisexual, es feo.

- ¿de qué cerveza pedimos ahora?
- de la que te hace pensar lo que nunca se piensa en este tipo de situaciones, de la que te mete la idea en la cabeza de arrancarle la piel a quien te provoca, de la que te hace manejar como demonio en las madrugadas. Quiero atropellar a todos las sombras de la ciudad, Mad Max style!!!
- sabes que todo esto es un sueño?
- si, estoy defectuoso.

En El Dorado llueve ceniza seis meses al año y no hablo de su playa, porque me vuelvo a perder en el mar de jugo de naranja y en las nubes llenas de fuego.