Empezamos ensuciando las aguas de las albercas que había en las fiestas a la que nos invitaban y terminamos pintando el mar con los colores de nuestras emociones materiales.
- no bebas de esa agua hijo, los indeseables se han bañado con ella
- pero mamá, yo quiero ser como ellos…
¿Indeseables señora? Escuche a su hijo, él nos quiere, se quiere vestir, hablar y caminar como nosotros. Indeseable usted señora que ya no le importa el tiempo, ni la risa, ni el baile, ni la bebida, ni lo absurdo y piensa que todos son demasiado estupidos como para entablar una conversación. Pero apuesto a que se rompe la cabeza al borde de las lágrimas y en secreto por intentar entender una de las miles razones de nuestras ligeras carcajadas. Apuesto a que su esposo es como nosotros cuando usted le da la espalda para seguir con cosas de grandes y arrugados.
Empezamos con la invasión a casas abandonadas y terminamos con la conquista de la mita de nuestra ciudad, y eso que somos menos de cincuenta. La otra mitad le pertenece a los otros, los que se divierten de manera diferente y dicen divertirse más que nosotros.
Piensas que son lobos aullando, pero escucha mejor… somos nosotros riéndonos bajo tu ventana, hablando a tus espaldas e imprimiendo en el periódico que nadie lee cosas sobre ti. Mientras duermes o bailas otra cosa, nosotros estamos preparando sin preocuparnos, lo que te toca hacer a continuación.
Dices “ese tipo terminará muerto”… sin saber que hemos muerto ciento de veces y nos encanta hacerlo; “se romperá los huesos” cuando ni si quiera tenemos lo mismo que tu tienes dentro de la piel. Si no fuera por el maquillaje te daríamos mucho miedo.
Una de nosotros es Marcela, usa tirantes y un paliacate alrededor del cuello, canta con fuerza Astro Zombies y dirige el repertorio completo de Hot Hot Heat, nos ayuda a evitar que la luna se caiga antes de tiempo y canta los coros de nuestras creaciones y destrucciones. Contribuye además con esas historias fantásticas que nadie cree y nadie nunca creerá. Y tiene una cajetilla de cigarros sin fondo…
Mañana lunes es su cumpleaños, ayer sábado la acompañamos en parte de su noche en el escocés, luego un imbecil nos averío el auto. Aunque sabemos que la mayoría de las noches nos pertenece a cada uno de nosotros.
¡Felicidades Marcela!
