septiembre 11, 2009

Don Palabras



- tienen que ser muy responsables, es fácil, nada más no se suban tomados, hagan lo suyo y a la fiesta… ah tampoco en la fiesta se pasen de copas, es muy molesto andar cuidando a ese tipo de personas, diviértanse pero bien, andar de malacopas? pueden hacerlo ya en la recamara del hotel, un lugar seguro y en donde no se quemen. – le dio un trago a su pink martini, yo una mordida a mi red neck y luego un sorbo a mi tarro oscuro. - … no importa que pase allá arriba, si los abuchean, si les empiezan a aventar cosas, nunca, pero nunca de los nunca suspendan su show…
- aunque me saquen sangre?
- Aunque te saquen sangre, aunque te saquen un ojo, nunca se detengan. – más pink martini y más red neck y más aros de cebolla y más salsa bbq y más consejos sinceros de una chica que lleva en eso tiempo y creo que sabe lo que dice, por su forma tan serena de hacerlo. Se llama Rosalba o Rosalva, amiga de Carolina Ramírez. Carolina nos trae y nos traerá de arriba para abajo, de izquierda a derecha, a Meme le gusta consentirla de una forma agridulce, es agradable.

Estábamos en el Barracuda Diner, un lugar que siempre he soñado, hablando entre papas fritas, cervezas de trigo, malteadas de vainilla, música viejita y espejos gigantes. Algún día seré dueño de un lugar similar, Michael’s, con luces de neon rojas, en honor a la juventud problemática de mi primo de Houston. Regresamos a nuestro cuarto de hotel caminando, esquivando autos enloquecidos por el pase de México al mundial y brincando charcos.

En qué problemas me has metido Jesús? Me tienes aquí, con el sonido de mi primer amor y haciendo bailar con mis errores nerviosos a un Jorge entequilado. Pero ¿cuál problema?, nunca en mi vida pensé que daría un palomazo con los Kinky, el Sax de la Maldita Vecindad y tu, hermano trompetista, frente a una masa bella y explosiva. Cuatro minutos en los que no me pude contener la risa a pesar del peso de la gran multitud, estaban bailando, por eso, por eso no dejaba de reír, ni de bailar… ellos siempre hacen bailar a todos. Gracias Jesús, que bonita experiencia ayudar a provocar terremotos en las piernas de las chicas.

Querías un corazón no? Era una muchacha acompañada de su novio y el amigo de su novio, el que usaba un gorrito amarillo con una cresta de gallo. Ninguna intención, querías un corazón pero nunca las llegue, te lo doy en las manos, pero deja que se termine el Pachuco por eso del mambo y después de Kumbala por eso de que de la noche son las cosas del amor. Los tres me recibieron y me abrazaron con euforia. - eres el del antifaz?!

- Nadie sabe quien es él. – mentí.

7 comentarios:

unasimplegalleta dijo...

el enmascarado el misterioso el del antifaz ese, ese esta bien guapo!

intentare recordar el mandar mi curriculum para ser la cajera del Michael’s

:b

Alejandra Arévalo dijo...

Acúerdate que yo no sabía que eran ustedes, y verás que yo uso lentes pero no me gusta usarlos porque me veo bien fea. Pero yo no reconocía al del antifaz lo juro juro.
mmm

Que bueno que quieres un lugar así, cuando lo tengas me invitas y será siempre una fiesta.

¡¡ Tele K !! dijo...

jajaja
Ese pinche antifaz orgánico que podemos verificar su crecimiento porque cada tocada te queda más grande... y dudo que tu cara se haga pequeña...

ambas posibilidades son una rareza.

Anónimo dijo...

ese dia chiquita me dijo: ellos son los hermanos caramelo, y yo: cuales ?
pero estaban medio lejos y los tapaba una como pared.

Marce dijo...

jejejej emosexual

eso del michaels estaria genial con rocola y maltedas de fresa

unasimplegalleta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
unasimplegalleta dijo...

:b