Otra vez por la miel, pero esta es distina. Ésta viene directo de las colmenas de los recuerdos, de cuando eramos más jovenes y nos gustaba tener siempre raspones en las rodillas, encerrarnos en el cuarto del Papi a comer pan con Cheese Whiz mientras veiamos en la t.v. como tipos que patinaban como nunca nosotros lo ibamos hacer, se rompían los huesos o golpeaban a la ley con sus tablas estampadas con el punkrock...
Y aunque no lo sentí desde la primera vez que los vi, el tiempo y el miedo a morir demasiado tarde me hizo empezar a inyectarme en ojos y oidos cada mililitro de la actitud de estos muchachos.
Hace poco decidimos hacerles un tributo por las sensacionales cicratizes que están dejando en la tierra, por nuestra hipnosis acumulada y la desesperación por querer decolorar a aquellos que se pintan de colores idiotas... la fiesta fue asombrosa.
Ayer me tocó estrechar la mano de algunos de estos tipos, serios, sonrientes, amigables, molestos... tienen una especie de luz en sus ojos que los hace verse como máquinas, como si fueran parte de un plan para conquistar el mundo hecho por un grupo de hombres que nadie nunca conocerá...
Me tocó tener contacto con una de mis mayores influencias, el artefacto de The Hives, que crea increiblemente el orden del caos. Lo mejor!!! Lo me-jor!!
Además los CorazónAttack se llevaron el segundo lugar del evento y una de las mejores historias de nuestras vidas.
Hurras infinitos para nosotros!!!